La pigmentación natural y uniforme de la piel se debe a la producción de melanina por parte del melanocito a través de un proceso denominado melanogénesis en el cual el sol estimula a una enzima de la piel llamada tirosinasa y esta a su vez desencadena una serie de procesos bioquímicos que terminan en la formación de melanina. Existen diferentes factores que pueden afectar al melanocito. Por ejemplo, factores hormonales ( hipotiroidismo, disfunción ovárica, embarazo), exposición excesiva al sol, la fricción constante e inclusive ciertos tipos de fármacos que alteran la función del melanocito y estimulan la producción excesiva de melanina dando como resultado manchas hipercromías (oscuras) que afecta la estética de la piel, en este caso la estética de las axilas. Por lo tanto, se establece que un excelente tratamiento despigmentante es aquel que inhibe la tirosina para que se bloquee la formación de hiperpigmentaciones y de esta forma la piel pueda tener una coloración uniforme.

El tratamiento de este problema tiene dos fases: La primera que se basa en inhibir la tirosinasa para que las capas de células nuevas de nuestra piel nazcan sin alteraciones pigmentarias y la segunda fase que se basa en promover la exfoliación y eliminación de las capas que ya tienen estas alteraciones hipercrómica, los resultados son visibles sesion a sesion.